Microviable es una spin-off que lleva al mercado soluciones a problemas de resistencias a antibióticos en enfermedades infecciosas y como tratamiento adyuvante en oncología.
Nos acercamos a las instalaciones de Microviable Therapeutics para hablar con su CEO, Claudio Hidalgo, sobre cómo se constituyó la empresa, qué labor realizan, el Premio Radar Spin-off que recibieron por parte del CEEI y alguno de sus proyectos, entre otras cuestiones. Hoy en día, la microbiota es un tema recurrente en la sociedad y Claudio nos aclara por qué se ha convertido en ‘tendencia’.
¿Cómo surgió Microviable?
Microviable Therapeutics se constituyó en 2016 como una spin-off del IPLA-CSIC, tras muchos años trabajando en el campo de la microbiota y los probióticos, para poder llevar al mercado soluciones innovadoras en salud. La empresa inició su actividad con el desarrollo de un dispositivo médico (GutAlive®) que permite mantener los microorganismos intestinales vivos para así poder trabajar con ellos y a partir de ahí desarrollar una cartera de productos y servicios.
¿Cuál es exactamente vuestra labor?
Actualmente estamos desarrollando nuevos medicamentos biológicos para dar solución al problema de resistencias a antibióticos en enfermedades infecciosas y como tratamiento adyuvante en oncología. Estos medicamentos están basados en consorcios de bacterias de la microbiota, desarrollando uno específico para cada patología gracias a nuestras capacidades en bioinformática, microbiología y biología molecular.
Los resultados preclínicos están siendo esperanzadores gracias a que las bacterias de nuestra microbiota son capaces de inhibir el crecimiento de patógenos, modular la respuesta inmune y otra serie de cuestiones que permiten que estos productos tengan sentido en la práctica clínica como nuevos tratamientos.
Fuisteis una candidatura galardonada por el CEEI Asturias con el ‘Premio Radar Spin-Off’ a la mejor iniciativa empresarial innovadora. ¿Por qué crees que os eligieron?
Pues creo que Microviable representa una apuesta por el emprendimiento, la innovación y la ciencia, tres pilares básicos para una empresa biotecnológica en el campo de la salud. Desde mi punto de vista, eso debe ser una apuesta de futuro como sociedad si queremos contribuir a la mejora del modelo productivo en Asturias y a la calidad de vida de nuestros ciudadanos.
Hoy en día está en boca de todos la microbiota. ¿Cuál es la razón? ¿Por qué ahora ha adquirido tanta importancia?
Ha adquirido tanta importancia después de más de una década de investigación donde se ha demostrado que puede ser considerada como un órgano más, con funciones tan esenciales para nuestra salud como la producción de vitaminas, neurotransmisores, o la modulación de respuesta inmunitaria. Es algo que cada vez se tendrá más presente en la práctica clínica aunque a día de hoy son pocos los especialistas que lo consideran.
Es cierto que cada vez está más en los medios, aunque no tanto como nos gustaría ya que si preguntas en la calle, dudo mucho que más del 10% de la gente sepa de qué hablamos. Creo que el ciudadano de a pie lo conoce más por toda la campaña que se está haciendo desde la industria alimentaria que desde el punto de vista más médico.
Efectivamente, la alimentación y el estilo de vida afectan a la microbiota intestinal, y con la suplementación se pueden conseguir ciertas mejoras, pero hay una delgada línea que debemos definir bien entre lo que es un tratamiento médico farmacológico y lo que no. De hecho, ya han surgido las primeras aplicaciones terapéuticas de la microbiota y se considera un medicamento biológico para el tratamiento de algunas enfermedades. Se está investigando su aplicación clínica en muchas otras áreas, desde enfermedades infecciosas a enfermedades autoinmunes, neurodegenerativas, oncología y un largo etc.
Háblanos de proyectos que tengáis entre manos actualmente.
Actualmente tenemos dos productos en desarrollo que son medicamentos biológicos basados en consorcios de bacterias con aplicaciones en enfermedades infecciosas con resistencias a antibióticos y en oncología.
Estos productos tienen toda una fase de desarrollo como un medicamento, por lo que requieren de la realización de ensayos clínicos así como altas cantidades de financiación. Sin embargo, a pesar de las dificultades y los tiempos de desarrollo, nuestra apuesta por este tipo de productos es decidida dado su gran potencial terapéutico, y eso es lo que nos anima y nos ha permitido avanzar generando datos de eficacia muy interesantes así como la solicitud de varias patentes.
Es importante decir que desarrollamos este tipo de productos basados en nuestra plataforma de trabajo, PharmaBiota®, que combina bioinformática, microbiología y biología molecular, desde el descubrimiento al desarrollo hasta la fase clínica, donde esperamos establecer acuerdos de licencia con empresas farmacéuticas que ya se han interesado por este sector.
En paralelo y gracias a nuestras capacidades, equipo e instalaciones, hemos llevado a cabo otros proyectos y codesarrollos en el sector nutrición y derma cosmética, siempre trabajando con bacterias y bioactivos bacterianos, con acuerdos comerciales establecidos y que esperamos se repitan en un futuro a corto plazo con otros clientes.
¿Cuáles son los mayores desafíos a los que os enfrentáis?
En el desarrollo de nuevos biológicos es muy importante el campo regulatorio aunque por suerte en nuestro caso esto se ha esclarecido en los últimos años, tanto en Europa como en Estados Unidos. Otro desafío y como ya hemos comentado anteriormente, es conseguir la financiación adecuada para poder asegurar el desarrollo de los biológicos hasta las fases clínicas donde demostrar su eficacia en pacientes.
¿Y qué oportunidades percibís de cara al futuro?
La validación clínica y la aprobación comercial de los primeros productos en Estados Unidos, abre una ventana de oportunidad para estos productos en otras indicaciones médicas, ratifica la confianza de los médicos en estos productos así como su necesidad como alternativa a los fármacos actuales.
Por otra parte, este tipo de productos permitirá la personalización de los tratamientos acercándonos a la medicina personalizada como ya se está haciendo en terapias génicas y en la inmunoterapia CAR-T, porque no todos respondemos igual a las enfermedades ni a los tratamientos.
Fuente: conectaindustria.es